Ego
He vivido ignorando. ignorando orgullosamente, como si todo lo supiera, y un día, de golpe se sacudieron mis creencias. Me sumergí en una soledad necesaria, quimeras me inspiraron para sobrevivir a la pena. Anduve por senderos traicioneros, viviendo en una fiesta efímera; sólo para mí. Nadie me lo dijo, pero la espuma era olvidable. Mi ego me hablaba bajito, como susurrando , y yo, empecinada en no contradecirlo. Fué un ritual largo y sensual, hasta el despertar. Quizás fue un amanecer diáfano o una oscura madrugada. No importa; se fuweron los fantasmas. Medio siglo me demoré, pero acá estoy, brillando, cómo un faro en el cielo. Después de tantas ausencias , después de tanto silencio...