María Laura Ramírez

 Anoche mientras dormías, y el insomnio se burló de mi cansancio, te miré largo rato y se abrió una incógnita, y quedó suspendida sobre mí. Apoyé mi cabeza sobre tu pecho, para sentir los latidos de tu corazón, y eran lentos, muy, muy lentos, mientras que el mío se agitaba enfurecido, en el desierto de mi alma. Me contengo, pero es difícil contener éstas ganas, ganas de gritar, de llorar,  de salir corriendo de esta cama. Y pensarás que soy dramática, exagerada o loca, pero sentí que era mentira, una mentira nuestro amor. Una mentira que soñamos lo mismo, si a vos, el cansancio te abruma, y a mi me agita este cansancio. Si mis noches son eternas y las tuyas un breve soñar. Llamame como quieras, cursi, tonta, melodramática o loca, da igual, ya no hay tiempo para preguntas , ni recriminaciones, ni siquiera una confesión que te despierte. Por eso, cuando encuentres esta tinta azul junto a la almohada, y sientas un beso húmedo sobre la frente, comprenderás que anoche mientras dorm...

 Un día levanté mis ojos, y me encontré con tu mirada, y me ví reflejada en ella, y en ella posé mis sueños. Y entonces te miré a los ojos y te invité a mirarme. Y entonces tu boca se convirtió en el puente hacia mis sueños . Y entonces , tu aroma  en mis abstracciones, llenó mis noches con su manto. Y entonces, llenaste mis días, mis pensamientos, mi corazón adormecido. Y entonces volamos, y le entregamos a la ilusión sus alas, nos sacudimos la soledad con la entrega: nuestras manos juntas, nuestros latidos sonando acompasados, besos inmensamente poderosos. Tantos silencios desvaneciéndose lentamente de nuestras estructuras. Entonces donde había desierto nace una flor. Entonces , las sombras se hicieron fuego. hoy, somos habitantes del paraíso por el simple hecho de habernos encontrado. Entonces mañana es hoy ,y ayer es sólo tiempo pasado, pretérito imperfecto en nuestros corazones. Entonces nos miramos, nos reconocimos...

 Una fuerza que me agita,  que me arrastra hacia él, sin preguntas, sin razones sin promesas...sin límites. Una fuerza impetuosa, impensada, inesperada... ...solo caricias, caricias febriles que nos arrastra hacia ninguna parte, hacia todo... Una fuerza que no reconozco, que me despierta de las sombras, de los miedos, para llevarme a él... ...que no inventa, que no promete, que no se entrega, hombre sin estrellas, hombre sin alas en el alma, que no se atreve a volar, porque quizás, quizás no sea conciente de sus alas. Porque cuando se permite por un segundo salirse de su laberinto, pareciera que quisiera volar. No hay lugar para el amor, no juega el corazón en esta fuerza. Somos dos soledades que , se entregan a un momento efímero. A un hoy sin tiempo futuro, A un hoy donde no existe el lugar para la verdadera entrega. Un hombre sin pasado ni futuro, fuerza sin fuerza para despertar los corazones, de dos almas encerradas en sí mismas. Fuerza de hoy que mañana, de un soplo la b...

    Tenía algunas cosas que llamaba mías. Larga somnolencia entretenida en la intuición de tu cuerpo… Quiero decirte algo, cuando cambian los vientos, evoco leyendas varias veces relatadas, mientras las lágrimas queman mis mejillas, Puedo maravillarme de tu risa, y cantar verdades en tus entrañas… Estoy sorprendida ante este amor que me sujeta, encadenada a invisibles hilos volando sobre tus manos. Amante indeciso, me acerco a tu puerta sin entrar, y mil suspiros le acerco al viento aferrada a mi soledad como al mayor tesoro. Tenía algunas cosas que llamaba mías, tenía de vos las caricias, caricias recorriendo mi corteza, tenía de vos la magia... magia que aún perdura,  tenía de vos la magia que puede curarte las heridas...

 Una gota de lluvia suavemente ha llegado hasta el vidrio en mi ventana no se ha quebrado, está ahí intacta, como observandome. Docilmente se desliza por el vidrio, y conforme se va deslizando va expirando, pero sonríe porque sabe que a través del cristal frío. en tus ojos se refleja. Gracias lluvia por permitirme ese momento mágico, eterno. No me preguntes porqué , solo permite que el misticismo te envuelva, permíteme seguir  en ese mundo, tu mundo, nuestro mundo, que día a día se hace más fuerte, más robusto; dónde el pájaro canta, donde el arroyo se desliza lentamente y llega hasta vos y te recuerda...

  Me condena tu venganza prisionera, me asomo a tu ventana ,y veo el fondo de mis trampas. Te vas sigiloso y sereno, y yo me quedo en la esquina en donde me visita la memoria  en blanco y negro, en donde las sonrisas son decorados y resuena el eco de tus pasos en el último instante de pena. Te vas en penumbras, así cómo llegaste un día. Tu mundo ya no es el mío, nuestros universos se han perdido. Nos separan kilómetros de mentiras, y la verdad se revuelca asqueada en el santuario, que supo ser nuestra cama, y te vas sin sospechar , el golpe sigiloso de tu partida...

 Te estoy pensando, te estoy sufriendo, en este momento efímero, quizás poco importante, te estoy sintiendo. Sentada un viejo bar, mirando caras aburridas y cansadas, te estoy extrañando... Estoy congelada, por lo que siento...por lo que pienso... Siento que soy mas rápida que el viento y puedo escaparme, ir muy lejos, sin poder ocultar lo que deja aquél a quien no tengo. Recuerdo bien tu llegada , ¿cómo podría olvidarla ? ¿ cómo dejar sin aliento a ese paso del tiempo ? ¿ cómo asimilar el tormento de tus labios, que cuando hablan hostigan  y cuando besan hechizan ? Puedo ocultar llantos y lamentos, y aún así soy como siento... Soy en este momento de llanto y recuerdo, de noche y misterio, y silencios, sí, silencios...