Venganza

 

Me condena tu venganza prisionera,

me asomo a tu ventana ,y

veo el fondo de mis trampas.


Te vas sigiloso y sereno,

y yo me quedo en la esquina

en donde me visita la memoria 

en blanco y negro,

en donde las sonrisas son decorados

y resuena el eco de tus pasos

en el último instante de pena.


Te vas en penumbras,

así cómo llegaste un día.

Tu mundo ya no es el mío,

nuestros universos se han perdido.


Nos separan kilómetros de mentiras,

y la verdad se revuelca asqueada

en el santuario, que supo ser nuestra cama,

y te vas sin sospechar ,

el golpe sigiloso de tu partida...

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